Yo tengo otra información.


” Uno de los más grandes errores es juzgar a los políticos y sus programas por sus intenciones, en vez que por sus resultados”. Milton Friedman

Decidí dejar de escribir este blog por algunas semanas. ¿Por qué?

Porque quise darme un espacio, quise salirme de la vorágine de información a la que, de manera voluntaria, me estaba sometiendo día con día. Es bueno analizar más y dejar de lado la inmediatez. Seguramente eso no es un problema para los profesionales en estas lides del escribir, para mí lo es.

Sin dejar de seguir los acontecimientos más importantes, decidí leer mayoritariamente publicaciones de gente con la que no soy necesariamente afín, no digamos solo ideológicamente, sino en concepciones de vida y con valores muy diferentes a los míos.

Debo de decir que ha sido un ejercicio muy interesante, más que nunca estoy convencido de que soy un individuo “raro”. Me topé con muy gratas sorpresas, y confirmé también, que hay otras personas a las que jamás volvería a leer.

He podido confirmar que mi afición por la política y mi conocimiento de las misma son genuinos, que mi orgullo por ser mexicano es real y que independientemente del lugar del espectro político en el que me ubico, me interesa lo que le pasa a este país.

Me di cuenta también, de la cantidad de “ruido” que hay alrededor de todos nosotros y de la importancia de discriminar las fuentes de información que consultamos. No importa el tipo de publicación, periodicidad, nacionalidad, origen, tendencia ideológica, ni siquiera su objetividad/subjetividad. lo que realmente importa es que tú, que me lees, sepas distinguir entre la información que es auténtica, comprobable, actual y confiable y la que no lo es.

Un evento en la vida nacional puede ser revisado a través de muy diferentes ángulos, pero el evento es único, incontrovertible y real.

Aquí es donde “yo tengo otra información” …

La corrupción tiene que ser extirpada de raíz. Si existen funcionarios identificados como corruptos, hay que presentar pruebas y procesarlos de acuerdo a la Ley, sin miramientos y sin concesiones. Si la Ley con que contamos no es lo que necesitamos, hay que legislar y hay que cambiarla. Es un error contraponer la “justicia con la legalidad”.

La espiral de violencia es innegable, el ejemplo de la masacre de Minatitlán es dolorosísimo. Subirse al mame de que es “heredado”, que los “conservadores son los únicos que exigen que haya paz”, que el Fiscal de Veracruz es ineficiente, que el Gobernador es “honesto”, no sólo es irresponsable, es no tener madre. Este problema no tiene una solución de corto plazo y eso hay que decirlo, generar expectativas que no se van a cumplir es la peor de las políticas.

La economía no va a crecer al 4%, las economías no crecen por decreto. No crecimos a esos niveles con Salinas, con Zedillo, con Fox, con Calderón ni con Peña. Una de las mayores responsabilidades de un Gobierno es proveer de los instrumentos necesarios para la generación de riqueza. La riqueza la genera el dinero privado, no el público. Generar riqueza no es lo mismo que regalar dinero.

Tenemos un gobierno con altos niveles de credibilidad y muy poca eficacia. Eso no es suficiente.

Los precios de garantía no han funcionado, ni van a funcionar. Esta política se ha probado en México muchas veces y en otros países otras tantas y el resultado ha sido el mismo.

Nuestra obligación es exigirle a nuestro gobierno resultados. Si mi generación fue omisa, asumamos esa responsabilidad, pero que esa no sea la excusa para cubrir las ineficiencias del hoy.



Comentarios

  1. Total y absolutamente de acuerdo. Tu blog siempre es interesante y las opiniones que viertes, a título personal, reflejan el sentir de un gran número de mexicanos ( incluida yo).
    Me encanta leerte! Un abrazo!

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