Hablemos de conspiraciones.

“Con la vara que midas, serás medido”. – Mateo 7:2

En mi opinión, lo mínimo que uno puede hacer ante la tragedia es no comportarse como un cretino.

Parece ser que el juego de moda es propagar teorías sin sustento, reproducir o difundir información no confirmada, dejarse llevar por filias y/o fobias personales y/o políticas. Yo no soy nadie para censurar las expresiones personales en cafés, blogs, redes sociales, etc. Cada quien tiene el derecho de ser insensible o simplemente estúpido cuando le plazca.

Honestamente yo no creo que AMLO o MORENA hayan tenido que ver con el accidente que termino con la vida de Marta Erika Alonso y Rafael Moreno Valle. Simplemente los accidentes pasan.

Pero tampoco podemos ser miopes y negar que, si alguna institución política y un personaje en particular se han beneficiado de las historias de conspiración (difundidas hasta el hartazgo), son MORENA y AMLO respectivamente. Sorprende que ahora tenga la piel tan delicada.

Están aprendiendo que ya no le es tan fácil controlar el mensaje, los tiempos y los sucesos. No es lo mismo gobernar que hacer campaña.