De la transparencia selectiva (2/2).
"… porque la transparencia es la regla de oro."
Andrés Manuel López Obrador.
Es contrastante la percepción que, sobre los primeros 100 días de la
administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se tiene sobre la
economía a nivel nacional y a nivel internacional.
Podremos discutir hasta el cansancio si la visión internacional sobre la
política económica del actual gobierno es correcta, si está viciada, si los
“intereses económicos” tratan de cobrarle factura a AMLO por su lucha contra la
corrupción, si los “neoliberales” tratan de poner en entredicho la conducción
del país, etc.
Las reglas globales que rigen y miden la economía de los países han
estado ahí por décadas, lo que hoy escuchamos no es nuevo (tal vez lo sea para
mucha gente), pero estos mecanismos son los que nos permiten competir en la
economía global y atraer dinero para la generación de riqueza. En ningún país del mundo el Gobierno genera
riqueza, esta proviene del sector privado. Ya me referiré a esto en una
entrada posterior.
Continuemos hablando de la transparencia selectiva, y para ello que
mejor que volver a hablar de PEMEX.
Cómo en enero de 2017, aquella vez por el aumento de la gasolina, en
enero de 2019 nuestras vidas fueron trastocadas por PEMEX, ahora por el
huachicoleo. En las semanas subsecuentes todos nos hicimos expertos en el tema,
no sólo del robo de la gasolina, sino en otros aspectos como: los auto tanques
(pipas), las tomas clandestinas, las exportaciones de gasolina, las compras
gubernamentales, las refinerías, los mínimos y máximos históricos de importación, etc.
En algún momento en todo este alud de información y de transparencia
gubernamental, nunca se habló del IEPS. ¿O sí?
¿Qué es el IEPS?
La gran mayoría hemos escuchado hablar del IEPS y sabemos, de manera muy
general, que es un impuesto que pagamos por cada litro de gasolina. ¿Pero
entendemos su importancia, cómo se aplica, cómo se calcula y que impacto tiene?
El IEPS es el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios.
Este impuesto se aplica a los comerciantes (personas físicas o morales) que
comercializan, no solamente las gasolinas, sino otros productos como son: las
bebidas alcohólicas y cervezas (este más alto el grado de alcohol, más alto el
impuesto), los tabacos, el diésel, los refrescos, las bebidas energizantes y
las hidratantes. Como el Impuesto al
Valor Agregado (IVA), el IEPS es un impuesto que se traslada al
consumidor final.
Hasta aquí parece simple, los consumidores finales (nosotros) pagamos
este impuesto por cada litro de gasolina que consumimos.
Desde que este impuesto se empezó a aplicar a la gasolina (el gasolinazo
de enero de 2017), se concibió como un impuesto que se ajustaría dependiendo de
diversas variables económicas (inflación, paridad peso – dólar, precio del
barril del petróleo, etc.), pero también se concibió como un impuesto sujeto a
estímulos fiscales (subsidios) y sólo para la gasolina tipo magna, es decir, es
un impuesto que no se cobraba completo. Me explico.
En el ejercicio fiscal del 2017 el IEPS fue sujeto de estímulos fiscales
en un porcentaje promedio anual del 26.4% en términos reales, es decir, si la
empresa que vendía la gasolina tenía que pagar un peso de impuestos, a nosotros
sólo nos trasladaba 73.6 centavos por litro. La diferencia “la pagaba” el gobierno
Federal.
Para 2018 el porcentaje promedio del estímulo fiscal ascendió al 35%. Si
la empresa comercializadora tenía que pagar un peso de impuestos, a nosotros
sólo nos trasladaba 65 centavos por litro. La diferencia la “seguía pagando” el
gobierno Federal.
Y aquí es donde
quería llegar.
Durante la administración de EPN, en el 2017, el impuesto a pagar por cada
litro de gasolina magna era de 4.30 pesos, para 2018 de 4.59. En ambos casos existió
el subsidio que detallé en párrafos anteriores.
Extrañamente la misma administración de EPN, en el mes de noviembre de
2018, canceló los estímulos fiscales del IEPS para la gasolina magna. Empezamos
a pagar el total de los 4.59 pesos de impuesto por cada litro de gasolina.
¿Qué hace la nueva
administración?
AMLO y su flamante Secretario de Hacienda deciden incrementar la cuota
del IEPS a 4.81 pesos por litro de gasolina magna y mantener en 0% el subsidio
(Diario Oficial de la Federación del 28 de diciembre del 2018, Acuerdo
131/2018).
El Presidente que prometió bajar el precio de las gasolinas, no sólo
aumentó el Impuesto, sino que mantuvo el subsidio en 0%. Hoy está en sus manos
bajar el precio de la gasolina en 4.81 pesos, pero claro, no es lo mismo ser
candidato que gobernar. No voy a preguntar a donde se va ese dinero, sería
ocioso.
¿Han escuchado algo de esto en las mañaneras?
Transparencia
selectiva …
p.d. Gracias Luis de Aquino
p.d. Gracias Luis de Aquino
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