¿Entendemos realmente los que es el huachicoleo?

“Lo que te mete en problemas no es lo que no sabes, es lo que estás seguro que sabes, pero que simplemente no es así”. – Mark Twain

Es prácticamente imposible no hablar del tema del huachicol en estos días, y sobre todo ignorar los lugares y frases comunes que se repiten todo el tiempo.

Déjenme iniciar con algo que parece que se nos ha olvidado: la economía está presente en prácticamente todas las actividades del ser humano, no importa si eres mexicano o extranjero, eres “chairo" o "fifí”, vives en México o en Uganda, tienes coche o no, usas gasolina o no, eres pobre o millonario, vives en un país con una economía “neoliberal” o en “austeridad republicana”, simplemente no puedes substraerte a sus efectos.

La diferencia fundamental entre los sistemas económicos mundiales generalizados es que, en algunos países se pretende “controlar” el mercado a través de la fijación de precios, subsidios al consumo, tasas de interés irreales, inyección al mercado de circulante (impresión de billetes), tasa de cambio controladas, venta masiva de monedas extranjeras, tasas impositivas a los que se mueva, etc., y en otros, simplemente se deja que competencia y la realidad ajusten el mercado.

El huachicol es uno de los mejores ejemplos para ilustrar la paradoja económica de la “oferta y la demanda”. 

El robo de combustible se ha convertido en un fenómeno tan complejo que tratar de arreglarlo a través del ajuste de una sola variable no sólo es irreal sino raya en la inocencia. Es un negocio manejado por la delincuencia organizada, controlado por gente de dentro y fuera de PEMEX y de los gobiernos estatales y municipales, con una compleja red de intermediarios, distribuidores y de protección. Todo es esto está del lado de la oferta.

¿Y la demanda?

Todas las personas que compran gasolina ilegal.

¿Por qué este Gobierno no intenta resolver este problema del lado de la demanda, no sería más sencillo?

La verdad no lo sé, lo que sí sé es que el problema del narcotráfico se ha tratado de resolver de lado de la oferta y nos hemos dado contra la pared una y otra vez durante más de 30 años.

Huachicol para principiantes.

Creer que el negocio de la gasolina ilegal sólo consiste en: buscar un ducto, hacerle un agujerito, ponerle una manguera, llenar un bidón y vender la gasolina, es una visión muy limitada. Los invito a leer el trabajo de la periodista Ana Lilia Pérez que lleva 15 años, sí 15 años, investigando y escribiendo sobre el huachicol.

Comparto algunos datos sobre el huachicol para ilustrar el tamaño del problema:

El valor de lo robado asciende a 60,000 millones de pesos para 2018. Casi 165 millones de pesos diarios.

Hoy existen casi 11,000 tomas clandestinas, conocidas como “tomas calientes”. Esta operación se ha vuelto muy sofisticada ya que ahora estas perforaciones las hace el personal de PEMEX y cerca de ellas se han construido casas y bodegas donde se almacena la gasolina y después se distribuye en camiones e inclusive en barcos.

Pero que creen, de esas 11,000 “tomas calientes” sólo se extrae el 20 % de la gasolina robada.

El 80% restante fluye a través de dos formas: la primera, a través de varios sistemas de válvulas que se han construido en los poliductos y que ayuda a desviar la gasolina a una red “alterna” y que manejan los huachicoleros; la segunda, a través de los camiones tanque de PEMEX, donde los choferes utilizan un mismo recibo, que ampara lo transportado, dos o tres veces, se registran 20,000 litros y se entregan 60,000.

Hasta aquí pareciera que la decisión de cerrar los ductos era lógica y adecuada.

Información para la toma de decisiones.

Donde parece que la “puerca torció el rabo” fue no sólo en la estrategia por sí misma, sino en la información con que se contaba al momento de diseñarla.

¿De verdad el Gobierno creyó que en 30 días el nuevo Director de PEMEX, que no conoce nada del negocio, iba a conseguir las lealtades y la información que necesitaba?

Pongo un ejemplo muy sencillo, resulta que en las tomas de las refinerías de PEMEX o se llenan las pipas o se descarga la gasolina que se compra en el extranjero, no se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. ¿Ven el problema?

Si sólo lleno pipas para abastecer las gasolineras (porque cerré los ductos), la gasolina se me va a acabar.

Si sólo descargo la gasolina que compré para poder tener las reservas que el mercado consume, y no puedo llenar las pipas que me ayudarían a abastecer las gasolineras (porque cerré los ductos), la gasolina no llega al consumidor final.

El impacto en la economía.

No me voy a referir a varios temas satélites como:

El mercado negro, un regalo para los huachicoleros que tienen gasolina almacenada, y que tiene el litro de gasolina por las nubes.

El beneficio que esta medida ha representado para el Sindicato de PEMEX con el pago de horas extras.

El beneficio que esta medida ha representado para Carlos Romero Deschamps y Ricardo Aldana, que son los dueños de las pipas.

Las molestias, que ya todos conocemos, y que ha sufrido el consumidor final.

Me quiero enfocar de manera muy resumida a los posibles impactos en la economía del país. Este tipo de fenómenos tienden a provocar compras de pánico, aumento de precios, reducción del consumo interno y afectaciones en particular al sector turismo, además del impacto en el presupuesto federal de este año, con gastos no contemplados.

Es imperativo que el Gobierno busque soluciones a la brevedad. La epidemia de la influenza le costó a México el 0.7% del PIB de 2009, es decir, 57 mil millones de pesos de esa época, que “traídos” al 2018 son alrededor de 1billón de pesos (Un millón de millones de pesos).