Culiacán es sólo un síntoma.


“Ya no sé con a quién reportarme. Si con el SAT para pagar impuestos, o al jefe de plaza para pagar derecho de piso”. Encontrado en redes sociales.

“¡Que suertudo el Ovidio! Lo hubieran agarrado con una factura falsa y entonces si lo refunden en el tambo…” Encontrado en redes sociales.

Me he mantenido en silencio varias semanas aplicando el principio de: “si no tienes nada positivo que decir mejor cierra la boca”, pero el crecimiento constante en el número de los homicidios dolosos según los números reportados la semana pasada; las balaceras de Tepochica, Guerrero y Agulilla, Michoacán; sumado a lo ocurrido en Culiacán, me empujan a escribir nuevamente.

Aquella promesa, bien intencionada pero ingenua de que la violencia se acababa en 6 meses ha quedado, cuando menos, rebasada. La terca realidad sólo demuestra el fracaso de la estrategia de seguridad de “abrazos no balazos”.

¿Por qué nos conformamos con la discusión aislada de los problemas?

La liberación de Ovidio Guzmán López, no es más que un síntoma de lo que realmente está pasando en las entrañas del Gobierno Federal en el tema de seguridad nacional y en muchos otros temas.

Ya sabemos que el gobierno de AMLO no es igual al de Peña Nieto, al de Calderón o al de Fox. Por obvio, esto ya debería de estar fuera de la discusión nacional, pero esta necesidad de justificar lo injustificable nos aleja de lo realmente importante. No todas las decisiones tomadas en esta administración son producto del análisis detallado de la problemática nacional, inclusive las malas decisiones del pasado deberían de ser insumo para las decisiones del presente, pero parece que no es así.

Quién me conoce sabrá que mis sentimientos hacia las fuerzas armadas están sesgados y, aun así, todo este evento me ha dejado un muy mal sabor de boca.

Déjenme enumerar una serie de datos duros, datos que están a la vista de todos y que nos gusta ignorar, si eso favorece a nuestra orientación y/o discurso ideológico. Al carajo con lo que le suceda al país en su conjunto.

  1. El Gobierno Federal ha dado por lo menos 6 versiones diferentes de lo que pasó en Culiacán, todas disponibles en video y documentadas por periódicos y medios digitales.
  2. ¿De verdad en este país, hay alguien que no sepa que Culiacán es tierra del Cártel de Sinaloa?
  3. ¿Nadie se acuerda que en febrero de 2014 se organizó una marcha para apoyar al Chapo Guzmán en Culiacán?
  4. Del 2006 al 2018 (de Calderón a Peña Nieto), se llevaron a cabo varios operativos, muy exitosos, por cierto, donde se capturó a cabecillas de muy alto perfil del crimen organizado. Si la estrategia de “descabezamiento” de las organizaciones criminales fue adecuada o no, es otra historia. Está demostrado que puede hacerse sin muertes “colaterales”, sin excusas.
  5. Todas las capturas de alto nivel las hizo la Marina Armada de México. ¿Quién no estuvo en Culiacán? La Marina Armada de México.
  6. En las primeras versiones del Gobierno Federal se ha comentado que, en inicio, no se pudo establecer comunicación con el Presiente. De ser cierto eso sería inaudito por tres razones al menos: el Presidente de un país como México no puede estar incomunicado, punto; sería inconcebible y de ser cierto, imperdonable, que todas las decisiones de este país, incluyendo las operativas, las toma el Presidente; parece que nadie en el Gabinete de Seguridad tiene los “tamaños” (hue…) para tomar una decisión. A menos claro, de que la razón detrás de esta incomunicación se deba a que el Presidente se estuviera trasladando en un vuelo comercial y estuviera “carreteando” (no se pueden usar celulares) o en pleno vuelo. Esto desde luego es ironía y es una de las mil razones por la que el Presidente debería de contar con un avión para su uso exclusivo.
  7. Ahora se sabe que el operativo era para detener a “el chapito” y seguramente no iban a darle abrazos. No es cierto que “se lo encontraron”.
  8. ¿Quién pensó que 30 militares sin orden de aprensión eran suficientes para detenerlo?
  9. Después de ahogado el niño vamos a tapar el pozo. Hoy hay más de 300 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (no de la Guardia Nacional), desplegados en Culiacán. ¿Van a organizar un concurso de abrazos? 

No señor Presidente, los errores son errores, los cometa yo, los cometa el Gabinete de Seguridad, o los cometa usted. No hay nada que aplaudir.

p.d. El Presidente dice que tiene hacer entrar en razón a los delincuentes. ¿Por qué no lo intenta con su propio partido político?



Comentarios

  1. Es sabido que la DEA, está inmersa en nuestro país desde muchos gobiernos atrás, y el gobernador se entrevistó con el fiscal 16 de septiembre!! Y este mismo ni ha dado argumento alguno?? Hay que reflexionar también en estos puntos, un gran saludo Miguel!!

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