Pero que necesidad.

“Vamos a ser respetuosos de las formas, porque las formas son fondo.” Andrés Manuel López Obrador 

La elección del pasado 1º. de julio le dio a Andrés Manuel López Obrador un mandato sin cuestionamientos, un resultado contundente que los últimos 5 presidentes le envidian y con un margen de maniobra en el Congreso (Cámara de Senadores y Cámara de Diputados) que le permite buscar el cambio prometido.

¿Quién lo convenció de hacer una consulta pública para decidir el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)?

¿Por qué un Presidente electo se expone de esta manera antes de tomar posesión?

La consulta por sí misma y por cómo está concebida, tiene ya un costo político sin importar el resultado, sin importar la decisión de AMLO, sin importar si la consulta es imparcial o no, si es barata o es cara, etc. Este será un acto fundacional de su próxima administración y del cual no saldrá sin raspones.

Algunos datos:

Lagunas informativas. Si hoy visitan el sitio web www.mexicodecide.com.mx a 7 días de la fecha límite se desconoce dónde se instalarán las mesas de consulta, a menos que una lista que dice, por ejemplo: Estado de México, Toluca, sea suficiente. Se presenta un Consejo Asesor y Organizaciones Sociales sin definición alguna de cuáles son sus funciones / atribuciones.

Para la opción Aeropuerto Benito Juárez - Santa Lucía - Toluca no hay estudios que aseguren la viabilidad, los costos, el impacto ambiental

Si han visto las boletas, se darán cuenta que son fácilmente falsificables y no están numeradas, es decir, se pueden imprimir las que sean.

Se hizo un uso tendencioso del informe de la OACI (Organización Aeronáutica Civil Internacional), a tal grado que fue necesario que la Organización saliera públicamente a desmentir al Presidente electo.

La consulta es impulsada por el Gobierno entrante que hace campaña a favor de la opción del Aeropuerto Benito Juárez - Santa Lucía - Toluca, opción que también apoyan los que organizan la consulta, los que cuentan los votos y los que la pagan.

Poco se habla de los costos de la cancelación. Hace algunos días nuestro futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes ante la presión existente acepto que los costos ascenderían, en inicio a 100 mil millones de pesos, pero existe otro tema del que no se habla y es el de la laguna artificial Nabor Carrillo. Esta laguna era un área de contención, construida en 1982 contra las polvaredas de la zona oriente y que fue desecada para la obra del NAIM, en paralelo también se quebró el dique de contención contra inundaciones de la zona. De cancelarse el proyecto habría que habilitar algo similar y la única posibilidad de atenuar el riesgo sería aprovechar la laguna de Xico (Chalco) y eso costaría otros 100 mil millones de pesos.

Durante el miércoles y jueves pasados nuestra moneda ha perdido 2.13% contra el dólar. De acuerdo con expertos en estos temas lo anterior es consecuencia de los mensajes que está mandando el Presidente electo y su equipo a la comunidad internacional en relación al NAIM.

Por último, no está por demás comentar que de acuerdo a nuestra Constitución Política, artículo 35, una consulta pública debe de: ser convocada por el Jefe del Ejecutivo, por una tercera parte de la Cámara de Senadores o Diputados o por el 2 por ciento del total del padrón electoral; que esta deberá de estar a cargo del INE; que las preguntas deberán de ser aprobadas por la Suprema Corte de Justicia; que se realizará el mismo día de la elección federal y que será vinculante para el Gobierno si vota más del 40 por ciento del Padrón Electoral. Ninguna de estas condiciones se cumple.

Yo todavía no sé qué creer:  o el Presidente electo trata de manipularnos o trata de eludir su obligación de gobernar, la cual desde luego incluye el tomar decisiones.