¿La Democracia Mexicana es de los ciudadanos mexicanos?
“Si los jóvenes supieran, si los viejos pudieran...”
Daniel Cosío Villegas
Durante muchos años he ejercido mi voto. Mi memoria me lleva al año 1982, primera elección Federal donde me presente a votar, tenía yo 20 años y sentía una gran atracción por el quehacer público, por la política, por el poder.
En un recuento simple puedo decir que llevo 35 años ejerciendo mi derecho y mi responsabilidad de votar. En mi haber hay seis elecciones Presidenciales, sin contar la de 2018, siete elecciones de Gobernador, seis elecciones Federales de Senadores y 12 de Diputados por lo menos. No incluyo en esta cuenta las elecciones de Diputados Locales y de Presidentes Municipales en el Estado de México, donde viví hasta el año pasado, ya que por un regalo de nuestro sistema político, las fechas de las no coinciden con el Calendario Electoral Federal. Además he sido también Observador Electoral.
Y después de tantos años, tantas campañas, tantos candidatos, tantos partidos (muchos de los cuales los jóvenes ni siquiera han oído hablar), llego a la conclusión que la Democracia mexicana no nos pertenece a los ciudadanos mexicanos. ¿Perogrullo o realidad?
Realidad demoledora si caemos en cuenta que durante todo el proceso Electoral 2017-2018, incluyendo el día de la votación, participarán más de un millón setecientos mil mexicanos entre funcionarios del INE, funcionarios estatales y municipales, candidatos, miembros de los partidos políticos, supervisores, capacitadores, visitadores y funcionarios de casilla, entre otros (este número no incluye “acarreados”), con un costo aproximado de más de 24 mil millones de pesos (17 mil millones del INE y 7 mil millones para los partidos políticos). Como dato curioso agregaría que nos “reventamos” casi 60 millones de spots que además no les costaron a los partidos.
¿Sentimos que estamos por el camino correcto?
¿Tenemos la certeza de que nuestra Democracia es fuerte?
¿Nos sentimos representados?
¿Conocemos a la gente que nos va a representar los siguientes años?
Creo que los ciudadanos tenemos la obligación, a partir del 2 de julio, de buscar la reconciliación como país y la recuperación de nuestra Democracia o, tal vez, adueñarnos de ella por primera vez y hacernos responsables.
Mientras los políticos sigan viendo a los partidos como sus verdaderos empleadores y no a nosotros los ciudadanos eso no va a cambiar. Necesitamos reelección, segunda vuelta, menos partidos y que estos dejen de recibir financiamiento público. Que paguen sus gastos como en los Estados Unidos.
Durante muchos años he ejercido mi voto. Mi memoria me lleva al año 1982, primera elección Federal donde me presente a votar, tenía yo 20 años y sentía una gran atracción por el quehacer público, por la política, por el poder.
En un recuento simple puedo decir que llevo 35 años ejerciendo mi derecho y mi responsabilidad de votar. En mi haber hay seis elecciones Presidenciales, sin contar la de 2018, siete elecciones de Gobernador, seis elecciones Federales de Senadores y 12 de Diputados por lo menos. No incluyo en esta cuenta las elecciones de Diputados Locales y de Presidentes Municipales en el Estado de México, donde viví hasta el año pasado, ya que por un regalo de nuestro sistema político, las fechas de las no coinciden con el Calendario Electoral Federal. Además he sido también Observador Electoral.
Y después de tantos años, tantas campañas, tantos candidatos, tantos partidos (muchos de los cuales los jóvenes ni siquiera han oído hablar), llego a la conclusión que la Democracia mexicana no nos pertenece a los ciudadanos mexicanos. ¿Perogrullo o realidad?
Realidad demoledora si caemos en cuenta que durante todo el proceso Electoral 2017-2018, incluyendo el día de la votación, participarán más de un millón setecientos mil mexicanos entre funcionarios del INE, funcionarios estatales y municipales, candidatos, miembros de los partidos políticos, supervisores, capacitadores, visitadores y funcionarios de casilla, entre otros (este número no incluye “acarreados”), con un costo aproximado de más de 24 mil millones de pesos (17 mil millones del INE y 7 mil millones para los partidos políticos). Como dato curioso agregaría que nos “reventamos” casi 60 millones de spots que además no les costaron a los partidos.
¿Sentimos que estamos por el camino correcto?
¿Tenemos la certeza de que nuestra Democracia es fuerte?
¿Nos sentimos representados?
¿Conocemos a la gente que nos va a representar los siguientes años?
Creo que los ciudadanos tenemos la obligación, a partir del 2 de julio, de buscar la reconciliación como país y la recuperación de nuestra Democracia o, tal vez, adueñarnos de ella por primera vez y hacernos responsables.
Mientras los políticos sigan viendo a los partidos como sus verdaderos empleadores y no a nosotros los ciudadanos eso no va a cambiar. Necesitamos reelección, segunda vuelta, menos partidos y que estos dejen de recibir financiamiento público. Que paguen sus gastos como en los Estados Unidos.
Muy buena reflexión
ResponderEliminarMuchas gracias !
EliminarTotalmente de acuerdo, sin embargo, como ciudadanos no tomamos nuestro papel somos apáticos y es más fácil echarle la culpa a los demás que también poner manos a la obra. Creo que solo agregaría un comentario, adicionalmente a que los partidos políticos paguen sus gastos, también que dejen de regalarnos y prometernos cosas que no necesitamos, como ciudadanos debemos ser responsables y trabajar en conjunto con el gobierno para sacar adelante al país, porque si bien es cierto que los funcionarios roban también entre nosotros como ciudadanos hay quienes cobran dobles apoyos o beneficios, y a caso no es lo mismo???
ResponderEliminarSaludos
Completamente de acuerdo, Rita. Somos cooresponsables
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