¿El estado y el Gobierno son entes coherentes?

“Una de las sanciones por negarse a participar en la política es que termines siendo gobernado por tus inferiores.” Platón

Aquellos que creen que el Estado y el Gobierno son entes coherentes, donde una sola persona toma las decisiones y a partir de ahí todo se mueve en el mismo sentido, tiempo, espacio y con una agenda común necesitan tomarse un tiempo, investigar un poco más y entender que no es así.

Lo increíble es que algunos políticos si lo crean.

El Estado y el Gobierno Mexicano están integrados por cientos de miles de personas cada una, cómo todos nosotros con virtudes, sueños, valores, pero también con defectos, con carencias, con claroscuros y con agendas personales. Cientos de miles de voluntades.

Luis Spota escritor, periodista mexicano y autor de la serie “La Costumbre del Poder”, citaba un diálogo entre dos de sus personajes ficticios, un periodista y un candidato a la Presidencia de la República y que transcribo a continuación: “en la política nacional la gratitud, cualquier tipo de gratitud, sólo tiene seis meses de vigencia”.

El virtual Presidente Electo ha mantenido la postura de comentar públicamente, con más de 5 meses de anticipación, quienes pueden integrar su Gabinete Legal y su Gabinete Ampliado y hago énfasis en el “pueden” porque eso no va ser tan fácil. En principio puede parecer una costumbre sana, ya que permite a todos los integrantes de la Sociedad conocer con anticipación quién los va a Gobernar, cuáles son sus cualidades y que pueden aportar, pero que también los expone a cuestionamientos antes de tiempo y al escrutinio público sin ningún aparato formal que les permita ejercer un contrapeso.

El ejercicio del poder desgasta por sí sólo y difícilmente hoy todas las personas nombradas tienen realmente alguna capacidad de ejecución, son muy vulnerables. No dudo que la intención sea buena, tal vez en el fondo se trate de establecer una especie de competencia para que los más “fuertes” sobrevivan, pero eso puede jugar en contra, muchos de ellos llegarán muy desgastados al inicio de su ejercicio. Sirva de ejemplo lo que ha sucedido en estos los últimos días donde empezamos a recibir mensajes que, si bien se mantienen en términos generales, empiezan a ser tamizados, perspectivas que empiezan a ajustarse, aclaraciones que surgen de los mismos jugadores políticos que día a día se van incorporando.

Cómo conciliar exitosamente a grupos políticos tan disímbolos, a figuras públicas con trayectorias tan grandes como su ego, cómo apoyarse en autoridades locales y/o legislativas sin ninguna experiencia en el servicio público.

¡Nos esperan meses muy intensos!